Los trabajadores están realizando promesas ante la boina, como si se tratara de alguna deidad nacional o un elemento ritual, también se le está recibiendo con honores y agasajándole con trabajos voluntarios. El periplo de las boinas incluye centros de trabajo, escuelas, entidades gubernamentales y barrios. Dentro de los que ya han recibido la «honrosa visita» se encuentran los trabajadores del central Abel Santamaría de Encrucijada que le prometieron a la boina mejorar la producción, según señaló el periódico oficial Vanguardia y la emisora estatal CMHW. Para seguir leyendo…
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