Héctor Antón: ·Sobre el paisaje de las artes visuales en la era postcastro·

Actualidades | Artes visuales | Memoria | 1 de agosto de 2019

Las artes visuales han dejado de ser el movimiento vanguardia de la cultura cubana. Quién lo sospecharía en los años ochenta, cuando un Tomás Esson se autoproclamó «el peor pintor de la historia». Aquellas sátiras erótico-políticas desacralizaban la épica heroica, plagada de mártires exonerados de los vicios. Lo curioso es que el artista y pedagogo Flavio Garciandía le otorgaba a las blasfemias de Esson más valor pictórico que contestatario. Qué diríamos de las intervenciones públicas de Artecalle o Art-De. Cómo olvidar El objeto esculturado, mega-exposición colectiva que terminó con la reclusión de Ángel Delgado tras defecar sobre un periódico Granma, con el castigo a los especialistas del Centro de Desarrollo de las Artes Visuales y con los artistas de provincias recogiendo las piezas sin gozar de sus quince minutos de gloria habanera. Para seguir leyendo…