La elaboración simbólica de Cuba y La Habana como lugares de desinhibición sexual, mantenida hasta hoy, fue construyéndose especialmente durante las décadas de los años 30, 40 y 50 a través del imaginario definido por el cine y la música, que estaban determinados por el mercado turístico norteamericano, principalmente. Louis Pérez señala en ‘On Becoming Cuban’ que Cuba entró en el imaginario estadounidense como «the place of pleasures unavailable at home». Graham Green definió La Habana diciendo que era el lugar «where every vice was permissible». Pérez señala como factor de inicio de esta elaboración del imaginario cubano desde el exterior la promulgación de la conocida popularmente como «Ley Seca» (Volstead Act) de 1919, que prohibía la venta y consumo público de alcohol en Estados Unidos. Para seguir leyendo…
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