Aquí les va Cada casa es una galería, de Mailyn Machado, uno de los capítulos de El circuito del arte cubano. Open Studio I, editado no hace mucho tiempo por Almenara: «La casa nacional intentaba rescatar el paradigma del artista como trabajador revolucionario para las nuevas generaciones de creadores plásticos. Sin embargo, la función que Rodríguez resume como «obrero del arte» acentúa el compromiso con una labor social más apegada a las necesidades básicas del sujeto común. Desde su concepción pedagógica la Pragmática suplía la solución total anhelada por el participacionismo con una estética de la subsistencia definida por los dictados de la praxis cotidiana.» Enjoyyyyyt 😉
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