Toda la vida se habló de María Zambrano en casa como una referencia, alguien que los había marcado con sus clases en la Universidad. Ella vivió varios años en Cuba, se marchó en el 53 y nunca más volvió. En 1986, mis padres viajaron a Madrid. Zambrano hacía no mucho había regresado a España del exilio. Papá contaba que la llamó por teléfono: “María, ¿sabes quién te habla?” Y Zambrano dijo: “¡Ah, esa voz…!”, y recitó de memoria la dedicatoria de papá en el ejemplar que le regaló de En la calzada de Jesús del Monte. Se encontraron, y de ahí son las fotos muy bonitas de papá, mamá y María Zambrano. Para seguir leyendo…
Responder