Ahmel Echevarría: ·Alamar, cenotafio de poetas suicidas·

Actualidades | Autores | Libros | Memoria | 6 de mayo de 2020

La poesía como nicho ilusorio, o como lúcido e infructuoso acto de resistencia mientras campea la locura, el horror de la locura. El poeta como un buen exorcista de sí mismo.  O mejor: ambos poetas como dos de los peores exorcistas del mundo. Porque sus demonios, de la vida o la cabeza, van transitando sin piedad a la página en blanco. La vida y la cabeza de Ángel Escobar y Juan Carlos Flores. La viralidad, morbilidad y mortalidad de esos demonios, solo son traducidas al poema. Una cartografía poética del estado mental. Para seguir leyendo…