Ernesto Juan Castellanos: El diversionismo ideológico del rock, la moda y los enfermitos
A pesar de que paulatinamente se comenzó a desdibujar la analogía entre homosexuales, rock, lacra social y contrarrevolución, que era propia de la década anterior, las impugnaciones durante casi todos los años 70 tomaron otro rumbo. Órganos de prensa como El Caimán Barbudo, de la UJC; Revolución y Cultura, del Consejo Nacional de Cultura; Moncada, del Ministerio del Interior; Verde Olivo, de las FAR; Música y Casa, de Casa de las Américas, y La Gaceta de Cuba, de la UNEAC, o sea, casi todas las publicaciones seriadas de entonces, se volcaron en réplicas que hicieron diana en el rock como manifestación artística “consumista”, “diversionista”, “desintegradora”, “corruptora”, “enajenante”, “psicodélica”, “hippy”, “repugnante”, “genocida musical”, “colonizadora” y “desorientadora de los pueblos de América Latina”, entre otros calificativos de ese corte fóbico. Para seguir leyendo…
Hola, Carlucho: Espero estés bien en esta molestosa pandemia. Te adjunto para tu consideración una breve parodia a Freud. Espero te guste. Un abrazo cubano. * Héctor.*