No fue la disidencia la que aceptó dinero sucio del Imperio, ¡fue Madrid ladrona! Parte de ese dinero lo remitió el exilio a través de las mulas y la Western Union, a golpe de 7 000 millones anuales, y España se lo embolsilla, no solo cuando birla remesas y vota contra nosotros en el Parlamento Europeo, sino cuando les paga salarios de miseria a sus trabajadores en Cuba, les niega derechos laborales y les regatea pensiones y retiros, privándolos de la protección que ofrece a sus nacionales. Para seguir leyendo…
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