Carlos González Acosta: Con Walter Kaka fajado contra los tiburones / Testimonio
De repente, en medio de esa vorágine de cosas, tomándome por sorpresa, sale de la nada el agente de la SE que había estado siguiéndonos desde el principio y dice: “Deténgalo que él estaba gritando junto a los manifestantes”. Dos policías me agarran para ponerme las esposas, hay un bicitaxi al cual me pego y trato de que no me pongan las esposas. Uno de los policías me aplica una llave por el cuello. Hay personas mirándome, a mi alrededor, y les grito que me ayuden. Casi me asfixian, hasta que alguien le dice al policía que me pare. Para seguir leyendo…
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