El reciente II Pleno del Comité Central del gobernante partido comunista propició un discurso de clausura del primer secretario y presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, que podría engrosar una antología del disparate político; a continuación, en negritas, sus ocurrencias y las reflexiones que provocan. Quizá Díaz-Canel y su corte actuaron sabiendo que muchos ciudadanos no leen ni escuchan sus discursos, pero nunca está de más, analizar sus argumentos porque la grave crisis de Cuba lo ha desnudado políticamente. Para seguir leyendo… (Imagen: Alexey C. Meriño Téllez).
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