María Espinoza: Interviú a Baruj Salinas

Artes visuales | 20 de mayo de 2022

Baruj Salinas nació en La Habana, Cuba. Recibio su licenciatura en arquitectura de la Universidad Estatal de Kent en Ohio, USA. Después de su exilio de Cuba en 1959, se trasladó primero a San Antonio, Texas, y luego a Miami, Florida. En 1974 vivió en Barcelona, España, hasta 1992. En Catalunya tuvo contacto con artistas como Joan Miró y Antoni Tápies. Ha sido galardonado con numerosos premios, entre ellos el Premio a la Excelencia en el VII Gran Premio Internacional de Pintura de Cannes, primer premio en el IV Organización Panamericana de la exposición en Miami, y primer premio en la Sexta Bienal del Grabado Latinoamericano en San Juan. Actualmente vive en Miami y desde 1995 trabaja como profesor de arte en el Miami Dade College Interamerican Campus. Desde entonces, divide su tiempo entre la enseñanza y su estudio de pintura. Su obra se puede ver en varios museos y colecciones en Europa, Asia y las Américas, entre ellos el Instituto Smithsonian en Washington, DC y la Biblioteca de Miami-Dade

MEDeseamos darte las gracias por acceder a esta entrevista donde vamos a transitar un poco por tu obra y tu experiencia como artista cosmopolita.Quisiera comenzar preguntándote: ¿A qué edad saliste de Cuba y bajo qué circunstancias?

BS:  Salí a los 18 años y fui a Kent State University, en Ohio. Había recibido una beca para estudiar pintura en la Facultad de Artes y me trasladé allí.

ME: Desde tus inicios ¿Qué cambios técnicos o estructurales ha experimentado tu obra hasta la fecha?

Tempestad por Baruj Salinas

BS:  Al principio yo dibujaba mucho. Llené libretas enteras de dibujos (lástima que se quedaron en La Habana, donde yo vivía). Más tarde, animado por mi madre que en aquel entonces pintaba, me puse a utilizar los colores. Paisajes, escenas callejeras, mercadillos, edificios viejos, etc., eran algunas de las cosas que yo pintaba. En la Universidad continué por el mismo camino, pero poco a poco comencé a desvirtuar el dibujo y en consecuencia mi pintura desembocó en una semifiguración. Esto fue alrededor de los años 60.

ME: ¿Qué nos puedes contar de tu estancia en Barcelona? ¿Qué amistades recuerdas, quiénes han sido tus amigos y además tus mentores, qué ha aportado esa fraternidad con los artistas de generaciones diversas? ¿Cómo fueron los inicios con Antoni Tapies y Juan Miró por ejemplo?

BS: A finales de 1969 recibí por vez primera la Beca Cintas, la cual me la concedieron también en 1970. Fue entonces cuando decidí realizar el sueño de mi vida y mudarme a España. Barcelona me atrajo por dos motivos: su situación geográfica cerca del mar, y cercanía de Francia. En 1974 me mudé a esa ciudad adonde conocí artistas de la calidad de Antoni Tapies y Joan Miró con quienes trabé amistad.También conocí a artistas de renombre mundial como Alexander Calder, Roland Penrose, Rafols Casamada, Hernandez Pijuan, entre otros. Y a finales de los 1970’s entablé amistad con escritores y poetas importantes como María Zambrano, José Ángel Valente o Michel Butor, Vahe Godel, Pere Gimferrer, y otros. Con cada uno de ellos colaboré en proyectos de libros de artista, todos editados por Orlando Blanco de la Gelrie Editart de Ginebra,  Suiza. Y desde entonces no he cesado de trabajar en colaboración con importantes escritores.

ME : ¿Ha influido la literatura en tu obra ?

BS: La literatura definitivamente ha influido en mi obra. Tal es así que después de leer un libro titulado “El Lenguaje de las Nubes” comencé a pintar un larga serie con el mismo nombre. Usaba alfabetos relacionados con pictogramas, ideogramas, así como silabarios tales como el ibérico y también alfabetos como el griego, hebreo, y de otras lenguas.

ME : Sé que trabajas la técnica de grabado y litografía y has colaborado en la ilustración de textos de Pere Gimferrer, Michel Butor, José Ángel Valente, Vahe Godel, entre otros, háblanos de esas experiencias y de qué opinas acerca de la situación actual del grabado y la litografía…

BS: Con Masafumi Yamamoto, con quien soy todavía buen amigo, trabajé en su taller de grabado en Barcelona. En aquellos años dedicaba la mitad de los días a hacer planchas de grabado junto con él. También trabajé en los talleres de La Polígrafa donde tuve la oportunidad de coincidir junto a Rufino Tamayo, que realizaba sus mixografías en aquellos momentos; con Antoni Tapies, con Joan Miró, Rafols Casamada, y Hernandez Pijuan. Todos ellos consumados artistas gráficos con los cuales aprendí mucho. En Ginebra, conocí a José Ángel Valente y a María Zambrano y, con el apoyo de Orlando Blanco, colaboré estrechamente con ambos en los mencionados proyectos de libros de artista. Obras donde se conjugaban sus textos y litografías o grabados míos. Aquí en Miami sólo conozco a Joaquín González quien tiene su pequeño taller de grabado. Pero la obra sobre papel no es muy estimada en Miami, asumo que por cuestión de clima.

ME: Tras vivir en La Habana, Madrid, Barcelona, México, Suiza y residiendo en estos momentos en Miami ¿ciudadano de qué país te consideras y de qué manera las estancias en estos lugares han influido en tus trabajos?

BS: Cuando se es exiliado uno no se siente ciudadanode ningún país. Siento nostalgia por Cuba, pero ya no lo considero mi país. En España me sentí bien durante el periplo de 18 años en que viví allí. También en México viví durante cuarenta años donde mi hermano, Isaac Salinas, fue un reputado cantante de ópera. En fin, uno se adapta a las circunstancias y para mí lo importante es poder impartir mis clases de pintura. En cada lugar se me ha “pegado” algo y lo he llevado al lienzo.

Claros del Bosque XXII por Baruj Salinas

ME: En tu opinión ¿Hay una pintura “revolucionaria” y una pintura del exilio o sólo una pintura cubana?

BS: Creo que cada artista imprime su sello personal en su trabajo y por tanto existe una pintura universal.

ME:  ¿Cómo ves el mundo del arte? y ¿piensas en Miami como influencia o como decadencia?

BS: Marcel Duchamp cuando colocó el famoso orinal en una galería cambió por completo la percepción de los artistas para siempre. También Pablo Picasso abrió muchas puertas. O según algunos quizá cerró esas puertas. La realidad es que hoy día todo es válido. ¿Y quién es realmente árbitro para decidir quién es artista o no?

ME:  ¿Cuáles son tus proyectos y en qué estás trabajando actualmente?

BS: En estos momentos expongo una muestra personal en el Museo José Luis Cuevas de Ciudad México. Se titula “CAMINOS” 30 Años entre América y Europa. Es una retrospectiva, desde luego. Últimamente he estado pintando sobre la idea de los archipiélagos. Es evidente que tiene que ver con Cuba. Al sur de la isla hay centenares de pequeños cayos formando archipiélagos y eso es lo que estoy pintando. Anteriormente estuve trabajando en una serie basada en el libro de María Zambrano: “Claros del Bosque”. Esa serie la expuse en el Ayuntamiento de Málaga en el 2007. Algo que realmente extraño son mis visitas al taller de grabado de Yamamoto. Pero al menos quedan esa gran cantidad de obras que estampé con él.

ME:  Quiero terminar esta entrevista con una pregunta obvia, y no por ello poco reveladora, en su respuesta: ¿Qué le dirías a los artistas que se inician en la pintura?

BS: No es fácil aconsejar a pintores jóvenes. Pero cualquiera que se sintiera animado a pintar debería leer muchos libros relacionados con arte, ir a galerías y museos para ir absorbiendo de lo que han hecho los profesionales que les anteceden. Esto es importante para lograr desarrollar técnica y estilo.

ME:  Gracias, Baruj.

Tomado de NagariMagazine 1.