Josefina de Diego: Good morning, Glory

Autores | Memoria | 3 de julio de 2022

Hace unos meses me llamaron de su casa para decirme que Fina se sentía mal. Fui enseguida. La encontré desmadejada en su sillón, muy pálida, fría y sudorosa. Le había dado un infarto, pero eso no lo supimos hasta unos días más tarde. Me le acerqué, le hablé, pero no me respondió. Entonces, le susurré al oído: “Good Morning, Glory…!”. Para seguir leyendo…