Ileana Pérez Drago: Martín Domínguez Esteban: un arquitecto borrado por dos dictaduras

Arquitectura | Autores | 4 de enero de 2024
©Entorno del Edificio FOCSA, La Habana 1956 / ARCHIVO MARTÍN DOMÍNGUEZ ESTEBAN

A pocos meses de radicarme en Madrid, hacia 1996, conocí al arquitecto español de origen cubano Martín Domínguez Ruz en su estudio frente al Hotel Palace. Por él supe que su padre, el arquitecto español Martín Domínguez Esteban, había liderado el equipo de arquitectos e ingenieros para el diseño y construcción del edificio FOCSA en La Habana.

En 2022, en la exposición sobre la obra del ingeniero Seinuk en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, en Miami, vuelo a encontrarme con su nombre. Empiezo a hurgar en internet para saber más sobre ese arquitecto vasco que había salido de España en 1936, a inicios de la Guerra Civil española, y que viajando desde Amberes hacia Veracruz con destino final Estados Unidos, decide quedarse en La Habana a sus 40 años y luego vuelve a emigrar a New York tras el triunfo de la revolución castrista. Ese doble encuentro con dictaduras, la de Franco y la de Castro, borra su nombre del panorama arquitectónico tanto en España como en Cuba.

Encuentro un artículo en el período El País sobre la exposición homenaje que organizara su hijo Martín Domínguez Ruz junto a Francisco Rabasco, profesor titular de Historia del Arte de la Universidad de Córdoba: Arniches y Domínguez. La arquitectura y la vida. Fundación ICO. Enero 2018, un merecido homenaje que saca nuevamente su figura a la luz.

MADRID

Nacido en una familia de la alta burguesía de San Sebastián se traslada a Madrid con diecisiete años y posteriormente inicia sus estudios en la Escuela de Arquitectura donde se gradúa en 1924. Allí coincide con algunos futuros destacados arquitectos como Félix Candela, Fernando Chueca Goitia y Carlos Arniches. Se aloja en la Residencia de Estudiantes compartiendo con la Generación del 25 y entabla amistad con Federico García Lorca, entre otros.

En su etapa madrileña hace equipo con el arquitecto Carlos Arniches. Juntos ganaron un concurso en 1924 para remodelar una antigua lechería, Granja El Henar, en lo que sería Café Granja El Henar. El lugar pronto se convertiría en sitio para encuentros y tertulias de políticos, periodistas, escritores y artistas. Ambos arquitectos establecieron allí su propia tertulia.

Abraza las ideas de la arquitectura racionalista y sus inquietudes tecnológicas lo llevan a explorar nuevas formas de hacer vivienda en España y a participar en proyectos de residencias y hoteles.

El equipo Domínguez-Arniches gana en 1928 el concurso convocado por el Patronato Nacional del Turismo para la construcción de Albergues de Carretera, llegando a construir 12 unidades hasta 1936.

©Albergue de carretera de Bailén, Jaén / ARCHIVO MARTÍN DOMÍNGUEZ ESTEBAN

También en 1928, el arquitecto Le Corbusier visita la Residencia de Estudiantes de Madrid y allí Domínguez lo anima a conocer la arquitectura del sur de España.

Por esos años Domínguez y Arniches trabajaron en el estudio del arquitecto bilbaíno Secundino Suazo, cuya relevante carrera también se vería truncada por el exilio unos años más tarde.

De la etapa madrileña el proyecto más relevante del equipo Domínguez-Arniches es el que realizaron junto al ingeniero Eduardo Torroja para el Hipódromo de la Zarzuela. Ganaron el concurso en 1934 y la obra fue iniciada en 1935, interrumpida por la guerra en 1936, retomada a solicitud de Franco en 1940 y quedó inaugurada en 1941. Con la dictadura el único autor reconocido fue Eduardo Torroja, ya Domínguez estaba en el exilio y Arniches había sido anulado profesionalmente.

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