Informe OLA: Los ‘perestroikos’ en Cuba
El grupo de investigadores que integra el Observatorio de Libertad Académica pone a disposición pública su cuadragésimo tercer informe titulado “Los ‘perestroikos’ en Cuba. Academia y discurso oficial”, correspondiente al mes de julio de 2024. En esta ocasión el foco recae sobre dos académicos víctimas de la intolerancia política en momentos tan distantes como el inicio de la década de 1990 y el año en curso, 2024; así como en el desglose de un discurso de Fidel Castro contentivo de los fundamentos para la aplicación del más férreo control ideológico sobre la ciudadanía hasta el día de hoy. Además, se aporta un nuevo análisis de normativa en la que pudiera anclarse jurídicamente la represión académica.
Desde que asumiera la dirección de Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) en 1985, Mijaíl Gorbachov puso en práctica los postulados reformistas que hacía años se discutían en el seno de esa organización y que estaban en correspondencia con las demandas de la población. En el caso cubano, muchos intelectuales y parte de la ciudadanía dieron por sentada la posibilidad de que, como satélite político de la URSS, Cuba se alineara con esas transformaciones en aras de dinamizar la economía y flexibilizar la intransigencia ideológica país adentro. Sin embargo, el precavido Fidel Castro vislumbró la brecha por la que podría discurrir su poder absoluto y cercenó cualquier atisbo de inclinación aperturista desde las propias filas de la nomenclatura estatal, dando paso a una supuesta revisión de equívocos que denominó “rectificación de errores y tendencias negativas”.
Durante años se sucedieron las destituciones y los pasos dados en la dirección renovadora fueron revertidos, así desapareció el “mercado libre campesino”, el pago por estímulo a los trabajadores, entre otros tibios alivios a la vida cotidiana. Fidel insistía en cerrar los respiraderos por donde pudiera escapársele el control. En medio de esto llega a La Habana Mijaíl Gorvachov, aún al mando del Estado rector del campo socialista. El caudillo isleño aprovechó y, frente al último líder soviético, en una visita de la que estaba atento el mundo, ratificó que Cuba se aferraría al derrotero ya cancelado por su mecenas; de ello da cuenta la alocución que evaluamos en el tercer apartado de esta publicación.
En un cuarto punto se dará paso a la segunda parte de la disección iniciada en el informe anterior, donde se abordaron los Reglamentos Ramales de la disciplina del trabajo en la educación superior de Cuba. Para ello se revisará la Ley 116/2014 “Código del Trabajo” y, sobre todo, el Decreto 326/2014. Del análisis de estas normativas se desprende el desamparo legal que enfrentan los trabajadores del sector universitario ya que, ante una medida drástica como la separación del puesto laboral, en muchos casos, la única opción es reclamar frente a la misma comisión que ratificó la medida en primer lugar. Cotas legales como estas posibilitaron la purga académica subsiguiente al posicionamiento del Gobierno cubano ante la esencia renovadora de la Perestroika, y aún cuestan carreras a profesionales que adversan el autoritarismo.
El informe continúa con la exposición de los incidentes asociados a la cancelación de dos académicos, un jefe de cátedra que hizo parte del grupo de “Amigos de la Perestroika” en la Academia Naval, conocedor in situ de las problemáticas de la sociedad soviética que dieron lugar al contexto aperturista, y una profesora de Historia de Cuba que emplaza a la autocracia cubana en el presente. Como denominador común destaca lo que conecta a muchos de los casos detectados por el OLA, ambos han sido violentados por el aparato represivo a pesar de intentar incidir proactivamente en la democratización de la sociedad por vías pacíficas.
Cierra esta entrega con el conjunto de gráficos que pormenorizan los datos acumulados por el OLA en sus cuarenta y tres informes. Los registros ilustrados que indican reincidencia en tipologías de violaciones, instituciones involucradas y regiones más representativas, entre otros, sirven para trasmitir la connotación de la ausencia de libertad académica en Cuba.
En el afán permanente de contribuir a la reivindicación de las víctimas de una política de Estado que ha cercenado las vidas profesionales de un sinnúmero de académicos y estudiantes cubanos, nuestro colectivo ratifica el compromiso con las historias del hostigamiento a las ideas entre los muros de las instalaciones destinadas a la enseñanza y la investigación. La renuncia a ese encargo social por parte de quienes debieran respetarlo ha facilitado la indefensión de quienes disienten, sirva nuestra modesta labor para resarcirlos ante la historia.
Excelente trabajo de recopilación de archivos sobre el fatídico proceso cubano.