Aquí les van estos interesantes apuntes de Ileana Azor sobre lo que ella llama, a propósito del mondo-teatro, la «cubanidad trascendida». ¿Sigue siendo nacional un teatro (un dramaturgo, una obra) que se acopla a otros espacios (geográficos, identitarios) y crea allí su propio nudo-de-representación? En fin, ustedes mismos 😉
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