Katherine Bisquet: ·Hamlet, Villa Marista y yo·

Actualidades | Autores | DD.HH. | Memoria | 6 de julio de 2021

Hamlet quería regresar a Cuba, no por falta de opciones, sino porque en este destino era donde único encontraba un propósito que lo haría feliz, un propósito para el que se necesita voluntad y se necesita valentía. El propósito de amar. Una vez, hace unos tres años, me dijo que amar era un lujo. Yo pensaba que, en efecto, era un lujo. En ese mismo tiempo le dije que se fuera, que él no pertenecía a este país, que este país no lo merecía. Tal vez era esa la forma de expulsarlo de mí, pero lo cierto es que hay personas que simplemente no encajan dentro de cierta tesitura porque los afea, los degrada, los desafina. Y no me refiero a los resistentes, los sobrevivientes, los inadaptados, los incomprendidos. Me refiero a los equivocados, los malnacidos. Hamlet es un ser de otra tierra, un alma rusa. Para seguir leyendo… (Imagen: Raychel Carrión).